El secuestro de la princesa
Había una vez una princesa que vivía en el campo con sus dos tías, una llamada Andrea y la otra, Patricia. Un día, la princesa fue a juntar manzanas y se encontró a un príncipe que bajó del caballo y le dijo: - Hola, ¿cómo se llama? Y ella le contestó: - Agustina. Él dijo: -Qué lindo nombre. Agustina, la princesa, le agradeció su halago. El príncipe le preguntó si quería que la ayudara y ella accedió. Juntos cosecharon manzanas. Un día se fueron a pasear en una carroza a un sitio hermoso, donde había una fuente de agua, muchas flores, música de un señor cantando con una guitarra y de pajaritos, se sintieron muy cómodos y después comieron. Pero, escondida atrás de un árbol, había una bruja muy mala, que los estaba espiando, para llevarse a la princesa. Se disfrazó de abuelita, y les pidió ayuda para cruzar la calle, pero cuando el príncipe levantó el bastón del suelo, ella secuestró a la princesa y se fue rápidamente. El príncipe la fue a rescatar, y la bruja lo vio y le dijo que para pasar, tenía que atravesar pirañas, cocodrilos y pumas. El luchó y luchó, ganó, rescató y mató a la bruja. La princesa y príncipe fueron rey y reina, tuvieron tres hijos que se llamaban Nicole, Maxi y Juana. Fueron todos muy felices.
Nicole Amado
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